Por qué los veratenses y cuevanos se llaman rabotes y patanos los unos a los otros?
Competencias y picadillas entre los pueblos vecinos, las hay en toda España, se podría decir en todo el mundo, en nuestra comarca la mas conocida es la existente entre cuevanos y veratenses que se regalaron mutuamente los gentilicios de rabotes y patanos de tal forma que hoy día este gentilicio no oficial lo utilizamos incluso los de los demás pueblos de la comarca.
El porque de que unos y otros se definieran así es el motivo de este articulo. La cosa viene de largo, concretamente del 1488, año de la toma por parte de los cristianos de la ciudad de Vera. Los musulmanes son obligados a desplazarse y muchos de ellos sitúan su nueva residencia en Cuevas del Almanzora y la Portilla de esta forma las dos localidades comenzaron una competencia histórica.
Miguel Flores en el articulo“PATANOS Y RABOTES” Efemérides históricas. 10 junio 1488. publicado en el periódico El Censor el 17 de Junio de 1933 explica el hecho de la siguiente manera;
La principal condición de la rendición de Vera fue que los moros y judíos habían de abandonar el recinto de la plaza para ir libremente donde les cuadrase, pudiendo establecerse en las aldeas de término si les conviniese así. Esta medida contribuyó al incremento del vecindario de los lugares de Cuevas y Portilla, donde se presentaron muchos veratenses, porque, hallándose junto a los pagos que riega el Almanzora, eran sitio cómodo para continuar el cultivo de sus heredades.
En quedar habitada Vera (de “al-gar”) solo por cristianos y Cuevas por muchos de los moriscos y judíos expulsados de aquella ciudad, debe buscarse el origen del antagonismo que ha existido hasta el pasado siglo, entre el vecindario de ambas poblaciones y que felizmente el progreso ha ido borrando.
Teniendo los muros de Vera como presidio quedaron de guarnición los nuevos pobladores, a quienes repartieron casas y suertes de tierras: en Vera se avecinaron muchos soldados, y estando compuesto el núcleo principal del ejército cristiano de campesinos llamados vulgarmente en Castilla “petanes” -aldeano rústico, hombre zafio o ignorante-, los habitantes moriscos de las Cuevas y Portilla, más instruidos y adelantados en las prácticas industriales y agrícolas, darían, indudablemente por el odio a los que les habían despojado y disfrutado de sus casas y haciendas, en adjetivarles por derivación “patanes”, mote al que los veratenses cristianos responderían calificando despreciativamente a los cuevanos de “rabotes”, tal vez corrupción de “rabinos”, atribuyendo a todos ellos, faltando a sabiendas a la verdad, un origen semita que estaban muy lejos de tener, y que repugnaba por igual a los nuevos pobladores cristianos (entre los que vinieron muchos segundones de hidalgas familias lorquinas) y a los aborígenes mahometanos.
Del Blog http://www.verareverso.com/
Miguel Flores González-Grano de Oro
Cronista de la ciudad
El Censor, 17-06-1933
10 de junio de 1933
Juan Grima Cervantes