Entrevistamos a Nino Mojácar, un artista con una ballena en su jardín.
Entrevistamos a Nino que está construyendo en su jardín una ballena de mas de 30 metros de longitud en cuyo interior albergará una sala de exposiciones.
A Nino le conocí a través de Facebook, era raro que en un sitio donde casi todos nos conocemos no hubiera oído por lo menos hablar de una persona tan particular . Me puse en contacto con él y nos citamos en su casa en una zona residencial de Mojácar.
Desde la puerta nada hace suponer lo que alberga esta casa, un seiscientos rojo aparcado debajo de un porche y poco más. Pero al pasar la cancela descubrimos un mundo que ha construido Nino con sus propias manos, todo esta hecho por él a partir de materiales recuperados, el suelo con trozos de mármol reciclados de otros lugares que según nos cuenta les han sido regalados por sus vecinos y amigos, describen motivos marinos y un poca mas adelante nos sorprende una ballena de mas de treinta metros recostada sobre su jardín.
Nino, nos recibe en la puerta, su nombre real es Bernardino Cortés aunque por estos lares se le conoce
como Nino Mojácar. La expresión de su cara es de una persona amable como poco después nos deja ver su carácter, es de esas personas con las que te sientes a gusto a los cinco minutos de conocerlo, desprende buenas vibraciones como diría un Hippie de Mojácar
Nació en Zamora pero terminó en la África Negra, tras ir a la mili vio fotos de Sudáfrica en un comercio, corrían los años 60, vio que aceptaban a muchos emigrantes, tras dirigirse a la embajada y descubrir que España no tenia relaciones con ese país, realizo los tramites pertinentes desde la embajada de Lisboa para irse a trabajar allí.
Mañana sale un barco, le dijeron, no se marchó en ese pero no perdió el segundo que lo llevó a una aventura africana que le ocupó parte de su vida.
-¿Realmente buscabas trabajo o aventura?.
-Buscaba aventura pero con trabajo, yo he vivido aventuras que no puede disfrutar un millonario, he vivido aislado en la selva sin luz sin prensa……..
-Estando en Sudáfrica los portugueses me dijeron que había trabajo en en otros países, me fui a Zimbabue un país precioso, conocí a mi mujer en Sudáfrica y nos fuimos los dos a Zimbabue, pero allí me llamaron para ir a la guerra, yo no quería entrar en política ni matar gente, Zimbabue se había independizado hacia poco y había mucha faena. Allí encontré trabajo en un aserradero.
-¿Como alguien que nace en Zamora y pasa por África negra termina en Mojácar?.
-Allí trabajabas tres años seguidos, luego te daban billetes de avión y tres meses de vacaciones, en esas largas vacaciones corríamos por toda España, en una ocasión me llamo mi hermana y me dijo que estaba aquí, nos vinimos y nos hospedamos en el Flamenco y esto me gustó mucho porque estaba entre la montaña y la costa vendimos un chalet que teníamos en Madrid y compramos una casa aquí en Mojácar, a mi mujer no le gustaba Madrid, no nos adaptábamos de pasar de África a Madrid.
Cuando llegué en la playa no había casas solo el camping, y compre un parcela me gustaba mucho el sitio.
-Y de la Mojácar de los 80 a la de ahora ¿cual te gusta mas?.
-Las cosas cambian, pero aquí no estamos nada mal, hay muchos residentes extranjeros para que mi mujer se relacione con ellos.
Nino nos muestra su casa, la protagonista, como ya os venimos contando es la ballena de mas de treinta metros que Nino esta construyendo en su jardín con materiales reciclados en su mayoría, en uno de los costados tiene una puerta que nos permite adentrarnos en la barriga del cetáceo y dentro nos sorprende un museo aun sin terminar que albergas alguna de sus obras. Nino es como un Jonás moderno pero a diferencia del bíblico el ha construido su propia ballena.
-¿Empezaste con la escultura después de jubilarte?
Yo comencé en la escultura tras un viaje a Sry Lanka que nos invitó una amiga, estuve un mes de vacaciones allí me quedé sorprendido de las esculturas que había, esculturas de todas las religiones hasta en las rotondas, también visitaba exposiciones pero hasta ese momento no había realizado nada.
-¿Y cuando le dijiste a tu mujer que ibas a poner una ballena de 30 de metros en el
jardín que te dijo?.
-Ella no se sorprendió porque sabe que me gusta la escultura, y ya hacía escultura a tamaño normal, ella creía que era una escultura pequeña y cuando le dije que tenia que quitar los arboles…… ella siempre me anima, aunque no me lo dice claramente para que no me lo crea.
-¿Y dentro un museo?.
-Cuando haces cosas tienes que hacer cosas diferentes, a mi no me gusta copiar.
-¿Tienes algo de niño?.
-Me quede huérfano de muy chiquitito ……
-¿Te planteaste alguna vez ser escultor?
-En África cogía los grandes hormigueros y hacia esculturas en ellos pero al día siguiente las hormigas ya lo habían arreglado, pero aparte de eso poco más.
La ballena y las esculturas que parece haberse tragado no son las únicas muestras de la creatividad de Nino, nos lleva al interior de su casa en lo que parece ser que algún día fue una cochera, allí dentro de nuevo entramos en su particular mundo de fantasía, un estilo por definirlo de alguna manera Ninonaif. En la entrada la lampara ha sido realizada con una antigua parabólica que ocupa casi todo el techo, de tal forma que en este lugar consigues una acústica casi perfecta. Sobre unas de las paredes la propia interpretación del Indalo según Nino, un poco más adentro un baño muy difícil de describir entre naif y gaudiano, todo es original y artístico, le doy la razón cuando dice que si te pones a hacer algo tiene que ser original.
Todo en esta casa ha sido pasado por el tamiz de su personalidad. Nino ha conseguido crear su propio reino de «Nunca Jamás» es un Peter Pan talludito que ha recreado su propio mundo de fantasía, en el que no falta ni tan siquiera una pasarela que te permite andar por las copas de los árboles de su jardín.
-¿Algún día lo abrirás al público?
-Espero que para el año que viene ahora van las cosas mas rápidas y ya tengo materiales ahora irá mas deprisa.
Nino es un artista, que quizás no haya participado nunca en una exposición, que quizás no haya vendido nunca ninguna de sus obras pues somos muy pocos los que tenemos el honor de conocerlas. Me da la sensación de que Nino es un artista que no busca reconocimiento, es una persona con afán y ganas de crear y crea para sí y para sus allegados esperemos que pronto abra sus puertas y todos podamos ver mas de su obra.
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